lunes, 27 de abril de 2020

ASÍ FUE LA GRAN EVASIÓN DE LOS "GRAPO" DE LA CÁRCEL DE ZAMORA. EL PAIS


con munición del calibre 32 largo en el bolso de uno de los internos que trabajaban en la granja, tomó la decisión de aplicar el reglamento de la misma manera que se hacía antes de la llegada de los grapo. Esta medida no gustó a los afectados, quienes reaccionaron con otra huelga de hambre, esta vez de diecinueve días de duración.Con los días de la huelga, más los necesarios para reponer la debilidad física derivada de la negativa a ingerir alimentos, se paralizó durante casi un mes la construcción del túnel. Este inconveniente indignó en extremo a los grapo, y durante varios días no cesaron de amenazar de muerte al nuevo director. Los escritos de amenaza constan ahora en el Juzgado de Zamora.
No obstante, no fue mucho lo que consiguieron los grapo con esta segunda acción de protesta. Tan sólo la orden del director general de Instituciones Penitenciarias para que se flexibilizase la entrada de alimentos al penal y los consejos solapados a Pedro Romero. presuntamente desde altas instancias del Ministerio de Justicia, para que «en una situación tan delicada en las cárceles como la que se ha creado con el secuestro de Javier Rupérez, mira a ver de que no haya follones con los políticos. que ahora serían sin duda muy contraproducentes ».
Mientras tanto, se acercaba el día elegido para la fuga y los grapo debieron pensar que tampoco se trataba de estar desfallecidos de hambre ese día. no fuera a pasar que alguno se desmayara a mitad del túnel. Así, la calma se restableció en la prisión y los grapo seguían comprobando alborozados que cualquier intento serio de imponer el orden en la cárcel no era atendido con la debida premura por la Dirección General. Ni se reaccionó después de que la Jefatura Superior de Policía presentase un informe, el pasado verano, sobre la escasísima seguridad del penal, ni se trajeron refuerzos de funcionarios, cuando Pedro Romero los solicitó, ni la Policía Nacional ayudaba a hacer los recuentos reglamentarios de reclusos. Sólo se consiguió la presencia de varios números de la policía en el vestíbulo de la cárcel, pero a los tres días fueron retirados. Una vez producida la fuga, un destacamento policial vigilaría el interior de la cárcel, y con su ayuda, se tardaría hasta dos horas en obligar a los reclusos a formarse para hacer el recuento.
Tanto el ex director de Zamora como los funcionarios aseguran que los recuentos de los grapo, considerados por la policía como peligrosos terroristas, no se hacían en formación. Eran los mismos presos quienes imponían su técnica de recuento, y ésta no era otra que la de crear la confusión del funcionario y aglomerarse cada poco tiempo.
Los "grapo" decidían cómo hacer los recuentos
Este era, sin duda, el principal quebradero de cabeza de los funcionarios:
«Si formados tardábamos en contar a los presos quince minutos escasos», cuentan, «a los grapo les teníamos que dedicar más de una hora y media. Mientras salía uno por la puerta de la sala de día, dos entraban al patio, un grupito se juntaba unos metros más allá de la garita del funcionario y otros tantos se quedaban en el patio. La única manera de hacer un recuento serio», concluyen, «era esperando a que todos estuvieran en sus celdas. Así, a las 23.30 horas sabíamos con seguridad que estaban todos.
El mismo día en que se produjo la fuga, se cumplían dos meses justos desde la toma de posesión del nuevo director. Los máximos dirigentes de los GRAPO: Enrique Celdrán Calixto, Francisco Brotons Beneyto, Abelardo Collazo Aralijo, Juan Martín Luna y Fernando Hierro Chomón se escaparon de la prisión a través de un túnel de ocho metros. Ese día, la vida interior del recinto no sufrió ninguna alteración hasta la fuga, los recuentos se efectuaban con las mismas dificultades de los demás días, y en el parte de las 19.30 el funcionario de servicio firmó sin novedad. Estas mismas palabras rubricarían el recuento de las nueve. « A las 19.30 entraron 78 grapo a cenar», asegura, «y a las nueve, los 78 salieron.» No había, pues, motivo de alarma.
La fuga y la tardanza, en común carga
Sería después, en el recuento serio de la noche, a las 23.30, cuando el funcionario sufrió el gran susto: «Faltan cinco, señor director, faltan cinco.» Pedro Romero acababa de cenar en el domicilio que ocupaba junto a la prisión, se vistió a toda prisa y corrió al despacho a marcar el número de teléfono que consta en el texto que le remitió el Ministerio de Justicia para casos de urgencia. A este teléfono sólo respondió -asegura- un contestador automático: «Marque por favor el siguiente número de teléfono... Corresponde al inspector de servicio.» «Este nuevo número», atestigua Pedro Romero, «me dio durante más de diez minutos una señal rara, no del tipo de cuando se está comunicando. Algo así como si las líneas estuviesen sobrecargadas.» Y añade: «No quise perder más tiempo y me reuní con los funcionarios y la policía que estaban buscando la boca del túnel y asegurándose de que no faltaba ninguno más. El gobernador ya estaba avisado. Eran exactamente las 0.45 de la madrugada del día 18.»
A la 1.10 le llamó el director general de Instituciones Penitenciarias, Enrique Galavís. para comunicarle su profundo disgusto por lo sucedido y por no haberle avisado, ante lo que Pedro Romero le explicó el porqué le fue imposible establecer contacto. Enrique Galavís colgó el auricular visiblemente enfadado. Se había enterado por la Dirección General de Política Interior, vía Gobierno Civil de Zamora. Enrique Galavís dio parte entonces al ministro de Justicia, Iñigo Cavero, y éste, al parecer, no avisó al presidente Suárez. Cuando se enteró al día siguiente, con casi trece horas de retraso, montó en cólera. según pudieron apreciar sus más allegados.
Al día siguiente, con la visita del director eeneral y del inspector Emilio Tavera, comienzan a desarrollarse una serie de contradicciones.
El ministro Cavero se aventura a acusar de negligencia a Pedro Romero, cuando ni siquiera está abierta la investigación judicial. Pocos días después, el portavoz oficial del Gobierno, Josep Meliá, aseguraría lo mismo y en idénticas circunstancias. Enrique Galavís comentó a los periodistas que la fuga debió producirse entre las 7.30 y las 9.30 del día 17, mientras que Pedro Romero y el gobernador civil aseguraban, por su lado, que ocurrió entre las 7.30 y las 11.30. Las circunstancias en que se realizaban los recuentos y el hecho de que la puerta del patio y la de los dormitorios se abriese con un simple alambre hacen muy difícil determinar cuál de las dos versiones es la real.
"No habléis a los periodistas"
Sea como fuere, los cinco dirigentes de los GRAPO desaparecieron esa noche sin que haya sido posible encontrarlos. Cuando se inició el rastreo por los alrededores habían pasado ya, por lo menos, un par de horas.
También el día siguiente a la fuga, Pedro Romero se enteró, a través de una agencia de noticias, de que cesaba como director de la prisión, y varios minutos tardó el hombre en salir de su asombro, en tanto que muy pocos días antes recibía una carta del director general felicitándole por su gestión al frente del penal zamorano.
Los pasos siguientes se desarrollaron así: solidaridad de los funcionarios con Pedro Romero, solicitud al Rey y a Adolfo Suárez de que sea el ministro Cavero y el director general, Galavís, quienes dimitan, y no su ex director; nombramiento de Emilio García Gallego como director provisional y primera entrevista de éste con los funcionarios, en la que les recomendó efusivamente «no hablar con la prensa»; segunda entrevista con el inspector general de Prisiones, Emilio Tavera, en parecidos términos: «Este asunto lo arreglaremos entre nosotros, no habléis a los periodistas»; nombramiento de Tavera como encargado de la investigación judicial abierta para esclarecer los hechos, y posterior designación de Eusebio Domínguez como director definitivo de la cárcel de Zamora.
Un último dato a añadir a este enmarañado puzzle sería el ofrecimiento posterior a Pedro Romero de la subdirección de otra cárcel, acompañada de diversos complementos, que fue rechazado por el interesado.
Actualmente, la investigación sigue su curso, y los grapo que quedaron en Zamora tras la fuga han sido trasladados a las cárceles de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) y a El Puerto de Santa María (Cádiz).

Enver Hoxha, Obras escogidas, por el Doctor Xabier Baro i Queralt

* Xavier Baró i Queralt
Autor de 10 monografías y más de 30 artículos en revistas especializadas.
Se ha ocupado de temas de memoria histórica (sobre todo el caso de los Balcanes: Albania), historia de la historiografía y el estudios de las misiones españolas en el Pacífico en la Época Moderna y Contemporánea. En la actualidad es Profesor Adjunto de la Universitat Internacional de Catalunya.

Para conocer la configuración y evolución de un movimiento político, es imprescindible tener presentes las influencias que dicha corriente política recibió, y también cuáles fueron los principales documentos oficiales que han quedado para su ulterior estudio y comprensión. En el caso de la Albania socialista, es esencial acudir a los clásicos del marxismo-leninismo, Karl Marx y Vladimir I. Lenin, así como a Iósif V. Stalin. Y también, por supuesto, es necesario acercarse a las fuentes oficiales generadas por el propio régimen.
Enver Hoxha fue, además del gobernante que rigió los destinos de Albania durante 41 años (entre 1944 y 1985), un prolífico autor. Sus obras completas en albanés, publicadas entre 1983 y 1990, ocupan 70 volúmenes, y eso que para su publicación definitiva sólo vieron la luz las aparecidas hasta abril de 1979, seis años antes de su muerte. Sin embargo, el Comité Central del Partido del Trabajo de Albania decidió publicar, a partir de 1974 (y hasta 1987) seis gruesos volúmenes bajo el título genérico de Obras escogidas.
Cada volumen ocupa alrededor de 1000 páginas, y abarca la prolífica obra del dirigente albanés, desde 1941 (en plena segunda guerra mundial) hasta 1984, un año antes de su muerte. La edición de las Obras escogidas en seis volúmenes fue traducida a diversas lenguas, entre las que se encuentran el inglés, francés, italiano, griego, ruso, chino, alemán y portugués.

Las Obras escogidas se publicaron por decisión del Comité Central del Partido del Trabajo de Albania, y bajo la tutela del Instituto de Estudios Marxista-Leninistas. Es importante tener presente que Nexhmije Hoxha, esposa del líder albanés, fue directora del Instituto a partir de 1966. En todos los volúmenes, tras una breve introducción sin autoría, se incluyen aquellos textos que se consideran más destacados con una doble finalidad:
conocer el pensamiento político del llamado “Arquitecto del Socialismo” albanés y ofrecer una visión marxista-leninista de la historia de la Albania de la segunda mitad del siglo XX. Como fuentes principales para la elaboración de las Obras escogidas, los editores se basaron en los textos publicados por el mismo Hoxha (en la Casa Editora “8 Nëntori”), sus artículos en la prensa albanesa (especialmente, en los diarios “Zëri i Popullit” (“La voz del pueblo”) y “Bashkim” (“Unión”), cartas personales o alocuciones en Radio Tirana, entre otras muchas fuentes de información.
El primer tomo se ocupa de los principales textos hoxhianos aparecidos entre 1941 y 1948. En este primer volumen se aprecian claramente dos etapas: la primera (definida como el “periodo de la Lucha Antifascista de Liberación Nacional”) recoge los textos más destacados de la formación del Partido Comunista de Albania (posteriormente bautizado como Partido del Trabajo de Albania) hasta la expulsión de las tropas nazis en noviembre de 1944, y la toma del poder por parte de los comunistas. Especialmente significativo es el “Discurso pronunciado con ocasión del Día de la Independencia y de la entrada del gobierno democrático en Tirana” (pp. 427-438). La segunda etapa versa sobre la consolidación del poder comunista, y los primeros pasos de Albania en el marco de la Guerra Fría, alineándose en el bloque socialista liderado por la URSS.
El segundo tomo recoge textos escritos entre 1948 y 1960. Son especialmente interesantes los informes presentados en los tres primeros congresos del Partido del Trabajo de Albania, celebrados en 1948 (pp. 1-148), 1952 (pp. 191-318) y 1956 (pp. 501-626). En estos congresos se consolidó la toma de partido clara de Hoxha y su régimen por la vía estalinista, la ruptura con la Yugoslavia de Tito, acusada de revisionista y expansionista, y la traumática ruptura con la URSS tras la muerte de Stalin y la llegada al poder de Nikita Jrushchov. De gran valor histórico es el “Discurso pronunciado en nombre del Comité Central del PTA en la conferencia de los 81 partidos comunistas y obreros celebrada en Moscú (16 de noviembre de 1960)” (pp. 825-903). También son dignos de mención los
escritos sobre la función de la mujer (pp.461-472) y los intelectuales en el nuevo régimen socialista (pp. 172-182; 751-766). Estos dos primeros volúmenes fueron publicados por la Editorial Templando el Acero en 2015.

El tercer tomo incluye textos publicados entre 1960 y 1965. Son los años en los que se consolida la ruptura con la URSS y se mantiene el acercamiento hacia la China de Mao. En este volumen se incluye el informe presentado en el cuarto congreso del PTA celebrado en 1961 (pp. 203-300) y el discurso pronunciado por Hoxha en motivo del 20 aniversario de su llegada al poder (pp. 749-796). Para comprender el debate ideológico sobre el revisionismo, se incluyen diversos artículos publicados en la prensa albanesa del momento.
El cuarto tomo recoge las principales aportaciones ideológicas de Enver Hoxha entre los años 1966 y 1975. Es un volumen especialmente relevante, dado que se incluyen los textos en los cuales se fundamentó la Revolución Cultural albanesa, recogidos, sobre todo, en el informe presentado en el quinto congreso del PTA de 1966 (pp. 118-217) y en el IV Congreso del Frente Democrático de Albania de 1967 (pp. 298-328). También aparecen fragmentos en los que se plasma la opinión de Hoxha sobre los acontecimientos de la época, como la Primavera de Praga de 1968 (pp. 469-493), la visita de Nixon a China en 1972 (pp. 809-820), preámbulo de la posterior ruptura con la potencia oriental en 1979, o el asesinato de Salvador Allende en 1973 (pp. 890-906). Los volúmenes tercero y cuarto se publicaron también en la mencionada editorial en 2016.
En definitiva, se trata de un material de innegable valor para cualquier estudioso de lahistoria del comunismo europeo, imprescindible para comprender cómo se forjó (y se consolidó) el régimen socialista en el pequeño Estado balcánico. Obviamente, tales fuentes deben ser contrastadas con las fuentes secundarias, entre las que sobresalen las aportaciones de historiadores como Gabriel Jandot (L’Albanie d’Enver Hoxha, 1944-1985. París, L’Harmattan, 1994), Miranda Vickers (The Albanians: a Modern History. Londres/ Nueva York, I.B.Tauris, 2014) o Robert Elsie (The Albanian Treason Trial (1945). Londres, Center for Albanian Studies, 2015), además de la biografía de reciente aparición sobre Hoxha de la mano de Blendi Fevziu (Enver Hoxha: The Iron Fist of Albania. Londres/ Nueva York, I.B.Tauris, 2016).
Sea como fuere, la edición facsímil de los cuatro primeros tomos de las Obras escogidas ha sido realizada con pulcritud y esmero por la Editorial Templando el Acero. Esta editorial navarra tiene como principal objetivo difundir los clásicos del marxismo-leninismo, además de publicar obras de contenido político actual.

martes, 14 de abril de 2020

PDF Guerra y Revolución en España 1936-1939

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El 17 de julio de 1936, el ejército destacado en el territorio marroquí ocupado por España, se sublevó contra la República.
Este fue el primer acto del levantamiento de los jefes militares y de la extrema derecha española contra el régimen legalmente constituido. La rebelión se extendió con rapidez por toda la Península.
El pueblo español, con certero instinto de lo que significaba la rebelión militar, se lanzó a la calle, dispuesto a salvar la República y en intento heroico de contener la avalancha fascista que se extendía por España.
Cerca de tres anos duró la tremenda y desigual contienda entre las masas populares, mal armadas, y las fuerzas sublevadas, apoyadas en su pérfida agresión a la República por la Italia fascista y la Alemania hitleriana.
A pesar del heroísmo de los combatientes republicanos y de los tremendos sacrificios de todo el pueblo, la lucha terminó, por causas que serán analizadas a lo largo de estas paginas, con la derrota de la República y con el establecimiento de una dictadura fascista en España.
Acerca de este levantamiento militar fascista se han dado a la publicidad por los vencedores y sus partidarios versiones falsas o deformadas, tanto de las causas de la sublevación, cuanto de la situación política de España en vísperas de aquella, así como de los acontecimientos de todo orden que se sucedieron a lo largo de la guerra.

Comisión PCE en la URSS

lunes, 13 de abril de 2020

La experiencia de LA INTERNACIONAL COMUNISTA. Harpal Brar

115 paginas 
La experiencia de la internacional comunista
Harpal Brar
10 euros

ÍNDICE



LA EXPERIENCIA DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA Y SU SIGNIFICADO PARA LA LUCHA ACTUAL
Harpal Brar
Estudes Marxistes, nº 71, octubre 2006.
He recibido el encargo de hablar sobre la experiencia de la Internacional Comunista (Komintern) y de su significado para la lucha actual. Se me pidió que destacara las diferencias entre la Internacional Comunista y las dos anteriores. Es difícil, en una exposición breve, hacer justicia en algo tan extenso. Esta es la razón por la que intentaré aportar un breve perfil de las principales características de estas tres organizaciones y de su trabajo. Estas tres Internacionales tienen que ser estudiadas dentro del desarrollo teórico, organizativo y político del movimiento obrero.
En 1913, Lenin defendía tres períodos principales en la historia mundial desde la publicación del Manifiesto Comunista en 1848:


domingo, 5 de abril de 2020

La Universidad de Yale confirma que fue Stalin autor principal de HISTORIA DEL PC(B) DE LA URSS

 David Brandenberger habla sobre su nuevo volumen editado (creado en paridad con el archivero del RGASPI , historiador ruso Mikhail Zelenov) .(Yale University Press, 2019). El curso corto ó Historia del PC(b) fue diseñado para ser la narrativa definitiva del partido, pero las purgas del partido y las preferencias personales de Stalin lo llevaron a eliminar el marco histórico tradicional de héroes y villanos, ofreciendo en cambio teoría y una historia institucional. Brandenberger habla sobre el papel de Stalin en el proceso de redacción y edición, por qué se hicieron tales cambios, cómo estos cambios reflejaron las creencias cambiantes de Stalin y los cambios en la política del partido. Lo que Brandenberger revela es bastante diferente de la imagen normal de Stalin como el centro de un culto a la personalidad, siempre un paso por delante de sus enemigos percibidos. Escucha para descubrir por qué el curso corto o Historia del PC(b)es fundamental para comprender el estalinismo y cómo una lectura crítica del mismo desafía las opiniones existentes burguesas sobre Stalin como hombre, teórico y político.

Samantha Lomb  es profesora asistente en la Universidad Estatal de Vyatka en Kirov, Rusia. Su investigación se centra en la vida cotidiana, la política local y la participación política en la década estalinista de los años treinta. Su libro,  La Constitución de Stalin: Política participativa soviética y la discusión del borrador de la Constitución de 1936,  ya está disponible en línea. Su investigación se puede ver  aquí .