lunes, 19 de diciembre de 2022

El macht de la muerte, ya publicado

David Herrero Ochoa

EFDeportes.com

Supongo que muchos recordaréis la película “Evasión o victoria” (1981), que cuenta con el protagonismo de destacados actores, como Michael Caine y Sylvester Stallone, además de futbolistas reconocidos, como Bobby Moore, Pelé u Osvaldo Ardiles, en la que la selección alemana de fútbol se enfrentaba a una selección formada por prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial y en la que se planteaba la disyuntiva de aprovechar el partido para una evasión masiva o derrotar a los alemanes en el terreno de juego, pues, como casi siempre pasa, la realidad superó a la ficción. Decidí investigar y descubrí que dicha película se había inspirado en un encuentro denominado “El partido de la muerte”, del que nunca había escuchado hablar hasta ahora. Así es como encontré referencias sobre otra película, ‘The Match’, una polémica película rusa sobre unos heroicos jugadores ucranianos que no se dejaron vencer por los nazis, y que vio la luz en Ucrania antes de la Eurocopa 2012, de la que Ucrania es organizadora, junto con Polonia.

    Seguro que los seguidores del fútbol conocerán cientos de partidos históricos y vibrantes, pero este partido de fútbol al que hago referencia, que se jugó en 1942, fue especialmente emotivo, ya que el premio para los ganadores no era ninguna copa, sino su muerte.

Protagonistas de la película “Evasión o victoria”

 

El cartel que anuncia la película ‘The Match’ contiene dos mensajes. Debajo del título de la película se puede leer: “La victoria es nuestra”. Y en la parte inferior hay

 una frase que denota el origen y la perspectiva rusa con la que se desarrolló el guion de la película: “Creemos en la victoria de la selección rusa en la Euro 2012”.


    Me propuse investigar y buscar quienes habían sido esos jugadores, o héroes, que se vieron involucrados en esta historia que, como tantas, demostró que el fútbol no puede separarse de las cuestiones políticas y sociales que atraviesan una época.

    La paralización de las competiciones futbolísticas durante la Segunda Guerra Mundial no impidió que se siguiera jugando al fútbol, incluso en el frente. Por haberse desencadenado la Segunda Guerra Mundial se suspendieron los torneos del ‘42 (para el cual se habían postulado como posibles sedes Alemania y Brasil) y del ‘46. Luego de doce años de ausencia debido a la guerra, en 1950 vuelve la Copa del Mundo, en ésta oportunidad a Brasil.

    Centrándome ya en el tema central de mi exposición, hay que resaltar que el fútbol se volvió muy popular en la Unión Soviética, especialmente en Ucrania en la década de 1930. El mejor equipo de Ucrania en esa época fue el Dinamo de Kiev, que formaba parte de la sociedad deportiva Dinamo, que había sido fundada resultado de una unión entre la policía y el Ejército Rojo. En la Rusia Soviética, de la cual Ucrania formaba parte, el fútbol era patrocinado por el Estado. En 1938, el Dinamo de Kiev logró el cuarto lugar en la liga nacional, anotando 76 goles. Pero luego el equipo fue perdiendo, al obtener pésimos lugares en 1939 y 1940.

    La temporada de 1941 nunca se completó, ya que Alemania invadió la Unión Soviética el 22 de junio de 1941. Varios de los jugadores del Dinamo de Kiev fueron reclutados y partieron al frente. Cuando los alemanes se acercaron a Kiev, los demás jugadores que quedaron en la ciudad fueron ayudados por la defensa civil de la ciudad. El éxito inicial de la Wehrmacht permitió la caída de Kiev, una de las mayores ciudades de la Unión Soviética. Varios de los jugadores del Dinamo de Kiev que sobrevivieron al ataque se convirtieron en prisioneros de guerra en los campos de concentración.

    Entre aquellos soldados, después de haber escapado con vida de un campo de prisioneros, se hallaba Nikolai Trusevich, el gigantesco portero del Dinamo de Kiev. El estallido de la guerra había acabado por disolver su equipo, y Trusevich sobrevivía al frío y al hambre en absoluta mendicidad. Fue entonces cuando Josef Kordik, un panadero de origen alemán, reconoció a su ídolo nada más verlo. En tiempos de paz le hubiera pedido un autógrafo, pero a Kodrik no le iba nada mal en tiempos de guerra, y decidió aprovecharse de él. Le encargó encontrar a sus compañeros, los jugadores del poderoso Dinamo de Kiev, a los que fue contratando poco a poco para trabajar en la panadería.

Nikolai Trusevich

    Allí, entre harina, levadura y sal, nació el FC Start, un equipo de nuevo cuño formado por integrantes del Dinamo y por futbolistas del Lokomotiv. Los integrantes originales de aquel heroico equipo fueron ocho nombres que pasaron a los anales de la historia del fútbol y de la Segunda Guerra Mundial. Los ocho, del Dinamo de Kiev. Eran Nikolai TrusevichMikhail PutistinIvan KuzmenkoMakar GoncharenkoMikhail SviridovskiyNikolai KorotkykhAleksey Klimenko y Fedor Tyutchev; el resto del Start lo completaban tres jugadores de otro equipo de Kiev, el Lokomotiv: Vladimir BalakinVasiliy Sukharev y Mikhail Melnik. Todos presentaban un lamentable aspecto físico, hasta el punto de que algunos de ellos estaban afectados de neumonía, y la mayoría no había comido de manera decente en los últimos quince días. Makar Goncharenko, una de las estrellas del Dinamo, relataba así su fichaje por el Start FC, y su trabajo en la panadería número 3 de Kodrik:

- "Lo ayudé a encontrar al resto de los muchachos. Estábamos desesperados, necesitábamos comida y techo. No se podía elegir."

    Para ellos no había elección, pero, su salvador, el panadero Josef Kordik, estaba a años luz de comulgar con la conciencia del célebre Oscar Schindler. No había rescatado de las garras del hambre a los futbolistas por un fin altruista, sino todo lo contrario. Con el propósito firme de hacer caja, se reunió con miembros destacados del Tercer Reich alemán y les hizo ver la posibilidad de poder enfrentarse a través de partidos amistosos con el Start, el equipo soviético al que él mismo había decidido dar cobijo en su panadería. La propuesta de Kordik se convirtió en la coartada perfecta para perpetrar un crimen deportivo que ensalzara la propaganda nazi, con el balón de por medio. Los nazis, unos expertos en la materia, ya habían manchado la pelota en Austria, y se habían quedado con ganas de organizar la Copa del Mundo en 1942. Ucrania era territorio conquistado, y qué mejor que una serie de partidos de fútbol para engatusar a la población con el opio del pueblo, para dar una falsa sensación de normalidad.

    Kordik puso una vela a Dios y otra al diablo y, después de cobrar un buen dinero por adelantado, obligó a los futbolistas a jugar contra los equipos de fútbol de los nazis. Gracias a los generosos donativos de sus compatriotas, los jugadores del Start consiguieron once camisetas rojas, once pares de calcetines remendados y unos cuantos pares de botas viejas. El 7 de junio de 1942, jugaron su primer partido. Los futbolistas del Start FC, pese a estar famélicos y haber trabajado hasta altas horas de la madrugada el día anterior, vencieron 7-2. Su siguiente rival fue el equipo de una guarnición húngara. Los magiares tampoco fueron suficiente enemigo y cayeron goleados por los presos ucranianos, por 6-2. Más tarde, cuando muchos de los jugadores del Start recuperaron sus mejores condiciones físicas, fueron capaces de anotar hasta once goles a un combinado rumano, reforzado por varios alemanes. Después de tres goleadas consecutivas, lo que había arrancado como un negocio para el panadero Kodrik y como un pasatiempo para el yugo nazi, se estaba empezando a convertir en un estorbo para la supremacía de los alemanes en Ucrania. Habían ocupado Kiev, sí, pero aquel equipo, el Start, se había convertido en un ejemplo de orgullo, en un símbolo de resistencia, en el último bastión de la esperanza local. Aquellos tres triunfos provocaron que Trusevich, el portero, arengara a sus compatriotas a seguir la línea mostrada en sus primeros compromisos...

- "No tenemos armas, pero venceremos en la cancha a los fascistas bajo los colores de nuestra bandera."

    Las palabras de Trusevich se clavaron como un puñal en el Tercer Reich, y el verano de 1942 sirvió para que los alemanes comprobaran, frustrados una y otra vez, cómo aquel Start vencía, uno por uno, a todos los combinados que los nazis presentaban. Después de aquellos resultados, el valeroso Start había agotado el vaso de la paciencia de los nazis. Derrotar a aquel conjunto de fútbol se había convertido en una situación enquistada para el Tercer Reich, y los nazis se aplicaron para llevar a cabo una venganza deportiva que sometiera, de una vez por todas, a aquellos prisioneros de guerra que vivían en una panadería, vigilados por guardias.

    La venganza de los nazis se cocinó a fuego lento, y el brazo ejecutor fue la policía secreta alemana, las brigadas de elite conocidas como las SS. El 6 de agosto de ese año, en el estado Zenit, los nazis organizaron un partido en el que, con el balón como pretexto, se jugaban algo más que el honor. Por el lado alemán compareció un equipo invicto formado por miembros de la Flakelf, la temible Luftwaffe alemana - las fuerzas aéreas nazis-, reforzado por varios futbolistas profesionales de Baviera. Presentaban un magnífico aspecto, una dieta equilibrada y unos flamantes uniformes negros, con una esvástica bordada en el pecho y medias con ribetes blancos. Enfrente estaba el Start, el equipo de los presos soviéticos que se negaban a perder, y que presentaban un aspecto físico lejos de estar en condiciones mínimas para poder competir. Lucían uniformes rojos algo descoloridos, vestían overoles recortados y calzaban botas de trabajo. A pesar de que los prisioneros no habían comido el día antes, y de que la mitad del equipo estaba en los huesos, algunos oficiales alemanes decidieron dar las instrucciones pertinentes para coaccionar a los soviéticos. A Trusevich y compañía les ‘aconsejaron’ que no se emplearan a fondo, y el árbitro fue designado a dedo, con la recomendación de mirar para otro lado en caso de que los alemanes cayeran en el juego brusco. Con nada que ganar y mucho que perder, los de Kiev salieron al campo, recibieron una tormenta de patadas en contra sin rechistar, y golearon sin piedad a los alemanes por 5 a 1. Al día siguiente, los periódicos locales de la Ucrania ocupada no se hicieron eco de la victoria ucraniana, y los propios futbolistas se reunieron en la panadería, sabedores de que sus vidas tenían las horas contadas. Esa confirmación les llegó cuando, al día siguiente, las SS les informaron de que el 9 de agosto se celebraría un partido definitivo de revancha. Era una declaración de intenciones. Un ultimátum.

    El domingo 9 de agosto no cabía un alfiler en el graderío del Zenit Stadio. Las tribunas estaban ocupadas por oficiales nazis y las galerías, por miles de ucranianos, custodiados por alambres de espino y cientos de soldados. Antes del choque, un oficial de las SS entró en el vestuario ucranio, miró a los prisioneros de guerra y se dirigió a ellos en ruso, utilizando un tono autoritario y solemne.

- "Soy el árbitro, respeten las reglas y saluden con el brazo en alto. Es una orden."

Cartel anunciador del partido

    Los alemanes -camiseta blanca y pantalón negro-, siguieron las instrucciones al pie de la letra. Pisaron el campo, presentaron formación y saludaron a las autoridades del palco con el brazo en alto. Todos gritaron: ¡Heil Hitler!'. Los ucranianos -camiseta roja y pantalón blanco- no pusieron precio a su dignidad. Saltaron al campo, presentaron formación en fila india, alzaron el brazo... y obedecieron las órdenes de su corazón. Ignorando la advertencia del árbitro, se llevaron el brazo al pecho y en lugar de gritar a favor el Führer, aunaron sus voces en un desgarrador grito que resonó por las gradas del estadio:

- ¡Fizculthura!

La previa del encuentro ante los nazis

    Era el enésimo desprecio de los prisioneros hacia los consejos de sus vigilantes, y en esa atmósfera comenzó el encuentro. Con los ucranianos mostrando rebeldía y con los alemanes deseosos de pisotear el orgullo de aquellos prisioneros de guerra. Los teutones marcaron primero, pero el Start reaccionó con varias combinaciones de contragolpe y consiguió darle la vuelta al marcador, marchándose a los vestuarios con 2 a 1 a su favor. Una vez en la caseta, los soviéticos recibieron varias ‘visitas’ de oficiales alemanes que se afanaban en exigirles que levantaran el pie del acelerador en la segunda mitad, so pena de perder la vida. Incluso les amenazaron con asesinarles si se atrevían a salir al campo en el segundo tiempo. Sin embargo, los jugadores del Start declinaron sus miedos y decidieron saltar al terreno de juego. Estaba en su mano humillar al ejército invasor, derrotar en el campo a los que les habían arrebatado la vida a sus compatriotas, y era un partido que querían ganar. No importaba a qué precio. No importaba si se perdía la vida. El Start salió al campo, pisó el acelerador, jugó como nunca y marcó más goles. Con 5-3 a favor de los presos, el habilidoso Klimenko realizó una incursión en la zaga alemana, regateó al portero y, cuando todos esperaban el gol, se dio la vuelta y chutó hacia el centro del campo. Las gradas del estadio Zenit se venían abajo. Klimenko había encontrado el modo de machacar el orgullo alemán, y de dar una bofetada brutal a las SS. El estadio se vino abajo y se escuchó una ovación atronadora para el valor de los prisioneros de guerra. El comandante de ocupación alemán, Eberhardt, era insultado por un verdadero coro popular, y decidió abandonar el estadio absolutamente avergonzado. Una nota de prensa de las SS resumió el choque de manera tan escueta como tendenciosa.

- "Fue un partido entre el Start local y el Flakelf, un encuentro lo de menos fue el resultado. Fue un partido lleno de deportividad e igualdad. Enhorabuena a ambos bandos."

    Días después, los alemanes les hicieron jugar contra el Rukh, en un choque donde volvieron a amenazarles de muerte si ganaban. El Start habló en el campo. Lo hizo de manera contundente. Con un 8 a 0. Fue el desencadenante de una visita sorpresa de la Gestapo a la panadería de Kodrik. Había comenzado la cacería humana. Nikolai Korotkykh fue el primero que murió. Lo torturaron con saña, hasta matarlo, aunque no consiguieron que de su boca saliera el nombre de algunos colaboradores comunistas. Los otros diez jugadores del Start fueron enviados al infierno de Sirtez, un campo de concentración de dureza extrema. Ivan Kuzmenko, delantero centro, fue ejecutado después de que una brigada alemana sufriera el ataque de un grupo de partisanos. Más tarde llegaría el turno para el orgulloso Klimenko -el que se negó a marcar el gol después de haber regateado al portero-, al que asesinaron a sangre fría. A Trusevich, el guardameta y fundador del Start, le llegó la hora un día después. Cuenta la leyenda que murió con la cabeza bien alta, y dejando para el recuerdo una última frase que perseguiría hasta el final a sus verdugos.

- "Podéis matarme a mí, podéis asesinarnos, pero el deporte rojo nunca morirá."

    Goncharenlo, Tyutchev y Sviridovsky sobrevivieron de milagro a las ejecuciones de los alemanes. 

    A día de hoy, en Ucrania, los jugadores del FC Start son héroes de la patria, y su trágica historia forma parte del temario de los libros de texto que se estudian en los colegios de Kiev. En el estadio Zenit se mandó esculpir en mármol una placa con la siguiente leyenda:

- "A los jugadores que murieron, con la frente en alto, ante el invasor nazi."

La obra que les rinde homenaje

    En los escalones del campo de fútbol hay un monumento que recuerda a los héroes del Star, el equipo al que nunca nadie venció entre 1941 y 1942. Una foto los recuerda y la leyenda queda grabada en la frase que se lee debajo:

    “De la rosa sólo nos queda el nombre”.

Monumento honorífico

    Quienes fueron testigos de "El partido de la muerte", quienes conservan una entrada de aquel partido, el más triste de la historia, tienen asegurado, de por vida, un pase vitalicio para asistir a todos los encuentros del Dínamo de Kiev.

El equipo del FC Start

Bibliografía

  • 69 años del 'Partido de la Muerte. Diario Marca.

  • Andrei Maliukov. The Match, película rusa, 2012.

  • Dougan Andy. Dynamo: Defending the Honour of Kiev. Fourth Estate, London, 2002.

  • Galeano, E. Football in Sun and in Shadow. Fourth Estate, London, 1997.

  • Glanville, Brian. Historia de los mundiales de fútbol. Brian T & B editores, 2009.

  • Huston, John. Evasión o victoria (Victory). Película, EE.UU. 1981.

  • Memorias del Partido de la Muerte. Diario El País.

  • VV.AA. Hechos insólitos de la Segunda Guerra Mundial. Puzzle editorial, 2006.

  • Weinberg, Jorge. Historias singulares de la Segunda Guerra Mundial. Chronica, 2010.

 

viernes, 16 de diciembre de 2022

¿Hubo socialismo en la Urss? Jaime Canales


¿Hubo socialismo en la Urss?

Jaime Canales

440 paginas

155 por 215

Portada brillo con solapas

22€

Indice:

PRÓLOGO ........................................... 11

INTRODUCCIÓN ............................. 27

CAPÍTULO I ................................. 61

MARX, ENGELS, LENIN: SOCIALISMO Y DICTADURA DEL PROLETARIADO ................................................................................. 61

MARX: LA DICTADURA DEL PROLETARIADO Y LA PRIMERA FASE DE LA SOCIEDAD COMUNISTA ................................................... 61

FEDERICO ENGELS: EL ORIGEN Y LA EXTINCIÓN DEL ESTADO .. 79

LENIN: LA DICTADURA DEL PROLETARIADO .................................. 88

CAPÍTULO II ....................................................................................... 100

LENIN: LA TEORÍA HECHA PRÁCTICA ..................................... 100

SESENTA DÍAS ANTES DE LA GRAN REVOLUCIÓN ....................... 100

LA GRAN REVOLUCIÓN DE OCTUBRE Y LOS PRIMEROS SESENTA DÍAS DEL GOBIERNO DE LOS SOVIETS ............................................... 111

LAS TAREAS INMEDIATAS DEL PODER SOVIÉTICO ....................... 126

“EL COMUNISMO DE GUERRA” ........................................................... 129

LA INTERVENCIÓN MILITAR EXTRANJERA, LA GUERRA CIVIL Y EL “COMUNISMO DE GUERRA” ........................................................... 139

LA NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA (NEP) ........................................ 175

MARX AYUDA A LENIN ................................................................... 206

CAPÍTULO III ...................................................................................... 228

STALIN: LA TEORÍA CONTINÚA HACIÉNDOSE PRÁCTICA ............................... 228

STALIN TEÓRICO ...................................................................................... 228

EL MODELO ESTALINISTA DE LA ECONOMÍA ................................ 236

La industria pesada como base del desarrollo y de la independencia económica .......... 238

Marx y la gestación del producto excedente en el capitalismo ..................................... 241

El producto excedente en la sociedad socialista ...................... 244

La acción de la ley del valor y las relaciones mercantiles en la URSS .......................... 247

Un poco de historia ...................................................................... 253

EL MODELO ECONÓMICO ESTALINISTA EN LA PRÁCTICA ....... 257

“El sistema de precios de dos escalas”, el “rublo intangible”, la reducción sucesiva de precios al consumidor y los servicios sociales gratuitos .................................................................. 263

La industrialización ..................................................................... 277

La colectivización de la agricultura y la unión obrero-campesina ....................................... 311

Las cooperativas y el sector artesanal de la economía ............ 322

El XVIII Congreso del PC (b) y los planes futuristas de Stalin .............. 327

LA RESTAURACIÓN DE LA ECONOMÍA EN EL PERÍODO DE POSGUERRA ............................................................................................... 329

LA TRANSICIÓN A LA SEGUNDA ETAPA DE LA EDIFICACIÓN COMUNISTA ...... 344

CAPÍTULO IV ...................................................................................... 349

LA DESTRUCCIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA Y ALGUNAS DE SUS CAUSAS ............ 349

ENCUADRAMIENTO TEÓRICO DE LA CUESTIÓN ........................... 349

LA PRIMERA PERESTROIKA: INICIO DEL PROCESO DE DESMONTAJE DEL SOCIALISMO ........... 362

EL XIX CONGRESO DEL PC (B) DE RUSIA ........................................... 371

LOS CONGRESOS XX, XXI Y XXII DEL PCUS ....................................... 391

CONCLUSIONES ................................................................................. 401

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................... 426

jueves, 15 de diciembre de 2022

EL NEOCAPITALISMO SEGÚN MICHEL CLOUSCARD

EL NEOCAPITALISMO SEGÚN MICHEL CLOUSCARD

Aymeric Monville

88 páginas

Portada brillo con solapas

10€

Traducción profesional del texto de Aymeric Monville sobre el filosofo marxista frances M. Clouscard.

Aymeric Monville es el editor de DELGA, una magnifica editorial francesa de temática comunista.

Especialmente dedicada a recuperar y publicar todos los textos del filosofo Clouscard, este desde el año 1972 comenzó a teorizar sobre el postmodernismo y la metamorfosis del capitalismo que comenzaba a vislumbrarse en un cambio de orientación con vocación aparentemente progresista e incluso transgresora atajando caminos autoritarios al conseguir la sumisión de las clases populares mediante la hipermercantilización del deseo, lo libidinal, el ocio o el tiempo libre recubriéndose de una falsa capa de tolerancia hacia lo minoritario y marginal siempre que cumpla los requisitos del capital, es decir, comprar-vender y nunca superar el status quo de la contradicción capital-trabajo.

martes, 13 de diciembre de 2022

El neocapitalismo según Michel Clouscard de Aymeric Monville

Mientras que, hasta ahora, la represión había permitido que el capitalismo dominara, es a través de la seducción y con el desarrollo de un nuevo mercado del deseo que despega. La publicidad y la moda se vuelven imprescindibles. El individuo es educado para consumir desde temprana edad y se mantiene en la infancia, incluso en la edad adulta. Una nueva cultura de masas falsamente subversiva -Clouscard habla de "  subversión subvencionada  "- ve entonces la luz del día. Mientras que su imagen ideológica afirma lo contrario.  En este contexto, la liberación sexual se transforma rápidamente en una “liberalización sexual” integrada en el capitalismo, que transforma a la mujer de mujer-vientre a mujer-sexo.

Esta aparente homogeneización de toda la sociedad en consumidores enmascara una lucha de clases siempre viva. De hecho, la integración a través del consumo va acompañada de una diferenciación en los estilos de vida. Clouscard explica así que “  este igualitarismo de la diferencia autoriza otro sistema de jerarquías. Si bien afirma trascender las jerarquías de clase, las refuerza con jerarquías mundanas. En cada momento, un cartel significa barrera y nivel. Cascada de diferencias, cascada de desprecio, cascada de esnobismo.  También señala que este sistema es  “permisivo con el consumidor y represivo con el productor". lo que significa que el consumo se hace en beneficio de los privilegiados y en detrimento de los trabajadores proletarios. Estos últimos sí se mantienen en el deseo constante, sin poder sin embargo acceder a ese consumo masivo con el que la sociedad lo hace fantasear. La fórmula “  todo está permitido, pero nada es posible  ” adquiere todo su sentido. Pero según él, este “capitalismo de la seducción” es sólo transitorio y por eso profetizó, ya en 1981, que: “La crisis revelará la naturaleza profunda de este sistema: la austeridad (represión económica sobre los trabajadores, esencialmente la clase obrera) tiene como corolario no sólo el mantenimiento, sino la expansión del consumo socialdemócrata “libertario”. Fue en medio de una crisis que nació la ideología de la informatización de la sociedad al servicio de la convivencia. A medida que empeora la austeridad, aumenta la facturación de la industria del ocio, el turismo y el placer. Los dos parecen estar en razón inversa. El disfrute “libertario” socialdemócrata está condicionado al productivismo, la inflación, el desempleo, etc. »


lunes, 14 de noviembre de 2022

último tomo de las memorias de Zhukov


Memorias y reflexiones del mariscal Zhukov.

Zhukov

340 páginas.

21,5×15,5 cms.

Cubierta a todo color.

Con solapas y plastificada brillo.

Fresado.

PVP:12€

INDICE

 

 

Capítulo XVII: La derrota de las tropas nazis en el arco de Kursk

Capítulo XVIII: En las batallas por Ucrania

Capítulo XIX: La liberación de Bielorrusia y Ucrania

Capítulo XX: Del Vístula al Oder

Capítulo XXI: La operación de Berlín

Capítulo XXII: Capitulación incondicional de la Alemania nazi

Capítulo XXIII: La conferencia de Potsdam.

El consejo aliado de control en Alemania. 273

Conclusión. 319

História Rusia Soviética tomo II de E.H. Carr


La Revolución Bolchevique (1917-1923).El orden económico.

E.H. Carr

410 páginas.

21,5×15,5 cms.

Cubierta a todo color.

Con solapas y plastificada brillo.

Fresado.

PVP:20 euros

PREFACIO.. 9

Cuarta Parte.. 11

EL ORDEN ECONOMICO.. 11

Capítulo 15 TEORÍAS Y PROGRAMAS

Capítulo 16 EL IMPACTO DE LA REVOLUCION

Capítulo 17 COMUNISMO DE GUERRA

Capítulo 18 DEL COMUNISMO DE GUERRA A LA NEP

Capítulo 19 LA NEP: LOS PRIMEROS PASOS

Capítulo 20 LOS COMIENZOS DE LA PLANIFICACION

Nota C MARX, ENGELS Y EL PROBLEMA DEL CAMPESINO

Nota D EL CONTROL OBRERO SOBRE LOS FERROCARRILES



miércoles, 2 de noviembre de 2022

RDA, compendio histórico

RDA: Compendio histórico

Heinz Heitzer

Heinz Heitzer Representó la línea del partido y del estado. Calificó el levantamiento de 1953 como un "intento de golpe contrarrevolucionario " y elogió el hecho de que las tropas soviéticas habían "frustrado las intenciones del imperialismo ". El autor, el Profesor Heinz Heitzer, nació en 1928 en Zwickau, de origen obrero. Trabajó, después de la liberación del fascismo, como maestro. Luego de haberse graduado en la Universidad de Leipzig, ejerció, desde 1949 a 1951, el cargo de docente de historia en la Facultad de Obreros y Campesinos en la misma ciudad. El doctorado lo llevó a Berlín, al Instituto (hoy Academia) de Ciencias Sociales, adscrito al Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania. Allí se doctoró y ejerció un cargo docente. Desde 1961 trabajó en el Instituto Central de Historia de la Academia de las Ciencias de la RDA, donde, a partir de 1970, ocupó el cargo de subdirector.

228 paginas

16€

Índice

A modo de introducción. 13

La revolución democrático-antifascista 1945-1949. 15

La liberación. 15

Cierran filas las fuerzas por la revolución democrático-antifascista. 19

Los Acuerdos de Potsdam.. 23

Nuevos órganos estatales democrático-antifascistas. 26

La reforma agraria democrática. 29

Los comienzos de la renovación cultural 31

La constitución del Partido Socialista Unificado de Alemania. 34

Expropiación de la burguesía imperialista y surgimiento del sector de propiedad del pueblo en la economía. 39

«¡Producir más, DISTRIBUIR EQUITATIVAMENTE, ¡VIVIR MEJOR!». 43

La situación en 1948. 46

Continuación de las transformaciones revolucionarias. 49

Los comienzos de nuevas relaciones con la Unión Soviética y las democracias populares. 55

La división de Alemania por el imperialismo. 56

El establecimiento de las bases del socialismo (1949-1961) 60

La fundación de la República Democrática Alemana. 60

Los primeros pasos en la política exterior. 64

El Frente Nacional 67

El tercer Congreso del PSUA. 70

Comienzo del primer plan quinquenal 74

La edificación del socialismo en todas las esferas sociales. 78

A favor de la reunificación democrática y de un tratado de paz. 81

La guerra fría contra la RDA. 83

El Tratado de Varsovia y el Tratado Estatal entre la RDA y la URSS. 87

La tercera Conferencia del PSUA. 93

La consolidación del poder del Estado socialista. 97

Carbón — energía — química. 100

La revolución cultural socialista. 103

La transformación socialista de la agricultura. 106

Las medidas de seguridad tomadas el 13 de agosto de 1961. 110

En el camino hacia la sociedad socialista avanzada 1961-1970  116

La correlación de fuerzas ha cambiado. 116

Resultados del período de transición. 120

El VI Congreso del PSUA. 123

Nuevas exigencias planteadas a la organización de la economía socialista. 127

El Plan quinquenal de 1966 a 1970. 130

En el camino hacia una agricultura socialista moderna. 134

Estructuración del orden estatal y judicial socialista. 138

El sistema unificado de enseñanza socialista. 142

Configuración universal de la cultura socialista nacional 145

El desarrollo de las relaciones internacionales socialistas. 149

Maduran los cambios de la política exterior. 153

Resultados y experiencias de los años sesenta. 158

La Edificación ulterior de la sociedad socialista avanzada 1970-1978. 163

El VIII Congreso del PSUA. 163

La unidad de la política económica y la política social 168

La organización política del socialismo. 174

El paso a la integración económica socialista. El Tratado de Amistad RDA-URSS  180

Reconocimiento internacional de la RDA a escala mundial 185

Nuevo impulso de la cultura, la instrucción y la ciencia. 191

Un período triunfal 198

El IX Congreso. El nuevo programa del PSUA. 201

Prosecución del cumplimiento de la tarea fundamental 205

El 30° aniversario de la RDA. 219