¿Se conocía en realidad bien la obra de Marx, incluida La Ideología
Alemana, después de su muerte? A la muerte de Marx, Engels se
transformará en su primer editor, enfrentándose con este gigantesco
filón de manuscritos codificados en la minúscula letra característica de
su amigo y con cuidado trató de salir del problema, preparando la
edición de los tomos restantes de El Capital. Una de las razones que
esgrimía Engels para no trasladarse a Alemania, tal como se lo pedían
desde el recién creado SPD, era su deseo de completar el trabajo de
edición del Nachlass de Marx que se encontraba en Londres. Como una
especie de Theofrasto moderno, Engels, con 62 años, se ocupó del
desciframiento y edición de los manuscritos de su compañero, temiendo no
concluir con esa misión, pues, como le confesara a Lavrov por carta:
“…soy el único ser viviente que puede descifrar esa escritura y esas
frases abreviadas…”. Es curioso que Engels, incluso con Marx en vida,
había vislumbrado su papel de editor póstumo, ya sea por las
limitaciones del propio Marx, ya por conocer el ritmo del trabajo de su
amigo; recién fallecido Marx, Engels confesaba a Sorge que era mejor que
se lo hubiera llevado la muerte, ya que: “…vivir teniendo ante él
numerosos trabajos inacabados, devorado por el ansia de acabarlos y la
imposibilidad de conseguirlo —esto le hubiera sido mil veces más
doloroso que la dulce muerte que se lo ha llevado.” Al morir Marx
surgió inmediatamente la idea de unas obras completas, que incluyeran
todos sus trabajos juveniles, a pesar del desdén oficial del SPD y sus
ideólogos.
En un año tan temprano como 1883, la socialdemocracia rusa
reunida en el Congreso de Copenhague realizó un llamado al SPD alemán
para iniciar una edición popular exhaustiva . Un año más tarde, abril
de 1884, el propio Engels le comenta la misma necesidad a Rudolf Mayer,
hablando de una edición lo más completa posible de los ensayos
dispersos de Karl Marx: “…Gesamtausgabe von Marxens zerstreuten
Aufsätzen…”.En mayo de 1885 es Hermann Schülter, responsable del
diario socialdemócrata suizo Sozialdemokrat, quién le propone a Engels
un plan de editar un tomo de compilación de escritos inéditos de Marx,
que incluyera los de juventud, dentro de una futura serie titulada
“Sozialdemokratische Bibliothek” . Otro visitante ruso en Londres,
Voden, precisamente del grupo de Plejanov, que presionaba para editar
todas las “viejas cosas” de Marx, le invitó Engels a ver los manuscritos
con una gran lupa. Voden leyó el capítulo de la Die deutsche Ideologie,
“Sankt Max” (el Anti-Stirner), una versión más extensa de la Kritik a
la filosofía del derecho hegeliana y otras partes de la Die deutsche
Ideologie (las partes contra Bruno Bauer), y comprobó horrorizado lo
difícil que era “descifrar los originales de Marx, cuya caligrafía me
hicieron comprender la desesperación de sus profesores en la época de
Tréveris”. Al mismo Voden le explicó su dilema el viejo General:
“¿debería emplear el resto de su vida en publicar viejos manuscritos del
trabajo publicista de los años 1840’s, o bien debería (después de haber
publicado el tercer tomo de Das Kapital) editar los manuscritos de Marx
sobre la historia de las teorías de la plusvalía?”
En ese mismo
encuentro Voden descubrió cierta aprensión de Engels hacia el Nachlass
juvenil de Marx, incluida la Die deutsche Ideologie: “Nuestra siguiente
charla giró en torno a los primeros escritos de Marx y Engels. Al
principio, Engels pareció algo turbado de que yo mostrara mi interés por
ellos… Engels preguntó cuáles eran los primeros escritos que le
interesaban a Plejánov y sus seguidores y cuál era la razón de su
interés. En su opinión tendría que ser suficiente el fragmento sobre
Feuerbach, que él consideraba el más sustancioso de aquellas ‘viejas
cosas’… Aproveché para volver sobre los primeros escritos de Marx,
rogando a Engels que por lo menos arrancara los más importantes de un
olvido inmerecido. Afirmé que las ‘Tesis sobre Feuerbach’ no eran
suficientes. Engels contestó que para poder penetrar en aquellas ‘viejas
historias’ era imprescindible estudiar al propio Hegel, cosa que hoy en
día ya no era asunto de cualquier persona.” Pareciera que Engels o bien
no tuviera tiempo para publicar todo el Marx disponible y desconocido o
bien considerara al Nachlass, en el contexto del espectacular
crecimiento electoral del SPD, de poca significancia práctica y limitado
alcance ideológico.
Sostenía que aunque su contenido tuviera algún interés, su estilo
semihegeliano, que ambos utilizaban en ese período, hacia esos textos
intraducibles y, aparte, al estar escritos en alemán y con connotaciones
culturales precisas, “habían perdido gran parte de su significado” .
Engels, por ejemplo, se resistió a una traducción francesa del trabajo
Kritik: Einleitung de 1857, y lo mismo con la edición de la
correspondencia, el Briefwechsel von 1853, cuyo lenguaje calificaba como
de “incomprensible” para el lector medio .
Engels falleció en 1895, dejando su misión inconclusa, que él mismo
calificó irónicamente como de “mera selección” entre las diferentes
versiones y diferentes redacciones trabajadas por Marx, sirviéndole de
base siempre la última redacción disponible cronológicamente y
cotejándolas con todas las anteriores. Es evidente que salvo raras y
fortuitas excepciones (como el caso del capítulo “I. Feuerbach” de la
Die deutsche Ideologie), Engels privilegió, casi exclusivamente, el
trabajo editorial y de popularización en torno a la obra de crítica de
la economía política y Das Kapital. Sabemos que esta obsesión engelsiana
se debía al intento de realizar una obra orgánica y en lo posible,
completa y sin fisuras, que pudiera enfrentarse la serie de críticas que
surgían desde círculos burgueses, economistas neoclásicos y la
academia. De esta manera finalizó la primera operación editorial sobre
los manuscritos de Marx, realizada por aquel que siempre se consideró el
“segundo violín”. Fue durante este trabajo de edición que polémicamente
se constituyó el Marxismo como doctrina, lo que podría dar una
hipótesis plausible de hasta qué punto y en qué medida tales presiones
“políticas” externas influyeron sobre el propio trabajo editorial de
Engels . El único fragmento juvenil de Marx que Engels dio a luz de la
Die deutsche Ideologie fue “I. Feuerbach”, que ahora sabemos fue
cuidadosamente “editado” cuando apareció en 1888 como apéndice la
edición en forma de libro de su artículo “Ludwig Feuerbach y el fin de
la filosofía clásica alemana” . El Engels tardío se encuentra en medio
de una situación histórica inédita, que le exige nuevas tareas dentro
de su trabajo ya no de difusión, sino de polémica “defensa” del legado
de Marx.
1 comentario:
Hola compañeros! El texto no es de Gemkow, a quién admiro, sino de mi autoría, forma parte de una estudio sobre la Ideología Alemana que pueden descargar en forma de libro aquí. https://es.scribd.com/doc/164622253/Marx-Desconocido-Sobre-la-Ideologia-Alemana-por-Nicolas-Gonzalez-Varela Un saludo!
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