¡Manos fuera del camarada Antonio Gramsci!
- El texto que a continuación presentamos ha sido extraído del Capítulo 12 del libro “¡Manos fuera del camarada Antonio Gramsci!”
José Antonio Egido | En ningún momento ni en libertad ni en cautiverio Antonio [Gramsci] emitió ningún juicio crítico y mucho menos de descalificación contra la dirección del Partido bolchevique nucleada desde 1926 en torno al camarada José Stalin. Lo dice claramente Macciocchi en su libro: "Gramsci aprueba “la línea de Stalin” 1. A quien condenó con una fuerza cada vez mayor fue a la oposición dentro de la dirección comunista. Se lo dice de mal humor a Togliatti que está en Moscú y que no ha comprendido la carta enviada por él a los camaradas soviéticos en relación a la lucha entre mayoría y oposición: “Todas nuestras observaciones están dirigidas contra las oposiciones (se refiere a Trotsky y Zinoviev)” 2. En octubre de 1927 cuando se preparaban los textos para el XV Congreso del Partido Bolchevique la inmensa mayoría de los afiliados, 740.000, votó a favor de las posiciones del Comité Central y tan solo 4.000 a favor del bloque trotskista y zinovievista.
Gramsci conoció este hecho estando ya en prisión y saludó la victoria del Comité Central en términos inequívocos. En su texto de la cárcel escrito después de 1932‘Racionalización de la producción y el trabajo’ dice lo siguiente:
“… dado el planteamiento general de todos los problemas relacionados con su tendencia (la de Trotsky), ésta tenía que desembocar necesariamente en una forma de bonapartismo: de aquí la necesidad inexorable de aplastar su tendencia. Sus preocupaciones eran justas pero sus soluciones prácticas eran profundamente equivocadas…el principio de la coacción directa e indirecta en la ordenación de la producción y del trabajo es justo; pero la forma que tomo era equivocada; el modelo militar se había convertido en él en un prejuicio funesto” 3.
Es evidente que Gramsci al defender la necesidad de aplastar el grupo de Trotsky está defendiendo a la mayoría del Partido dirigida en 1926 por Stalin, Bujarin, Rykov, Derzinsky, Tomsky, Vorochilov, Orjonikidzé, Kalinin, Molotov, Voroshilov, Kagánovich, Malenkov, Zdanov, Budionni, Mikoyan y otros viejos bolcheviques. En 1927 son expulsados del Partido Trotsky, Zinoviev y Kamenev. Dos años más tarde son destituidos de la dirección política del país Bujarin, Rikov y Tomski.
Gramsci invariablemente respalda a la mayoría que se va forjando con Stalin como núcleo central. En su texto de la cárcel titulado “Internacionalismo y política nacional” apoya las posiciones de Stalin a quien llama en código para despistar a sus ignorantes censores Giuseppe Bessarione, traducción al italiano de Joseph [Iossif] Vissarionovich, nombre verdadero de este camarada dirigente.
Gramsci insiste en la unidad dialéctica que existe entre lo internacional y lo nacional. Frente a las posiciones de Trotsky defiende las de Lenin, Stalin y los bolcheviques sobre la importancia de considerar el aspecto nacional de la estrategia de la clase obrera que también es una clase internacional. Termina su razonamiento atacando nuevamente a Trostsy y su equivocada concepción de la “revolución permanente”, que Lenin descalifica como “izquierdismo absurdo” 4:
"Las debilidades teóricas de esta forma moderna del viejo mecanicismo quedan enmascaradas por la teoría general de la revolución permanente, que no es sino una previsión genérica presentada como dogma y que se destruye por sí misma, por el hecho de que no se manifiesta fáctica y efectivamente" 5.
Incomoda profundamente a los trotskistas y a los burgueses que los textos de Stalin ejercieron “profunda influencia” en el proceso de maduración del dirigente Gramsci entre los años 1924 y 1926 como observó su camarada Togliatti 6. El teórico y dirigente de un PCI aun no degenerado Emilio Sereni observa elementos similares entre los Cuadernos de Gramsci y las ideas del dirigente soviético Andrei Zdanov expresadas en su libro Historia de la filosofía de Aleksandrov 7.
Los soviéticos nunca abandonaron a Gramsci durante su terrible cautiverio en las prisiones fascistas. El sobrino de Gramsci, el músico Antonio Gramsci Junior ha revelado en su libro La Russia di mio nonno que los dirigentes soviéticos hicieron llegar de manera permanente fondos a su cuñada Tatiana Schutz que cubriesen todas sus necesidades materiales y pudiese seguir atendiendo al prisionero8. También intentaron un intercambio con prisioneros fascistas que no llegó a concretarse. Los intelectuales comunistas franceses Vaillant-Couturier y Barbusse crearon un Comité para arrancar la libertad de Antonio que contó con las simpatías de la Internacional y de la URSS.
El diario italiano Corriere della Sera publica el 17 de julio de 2003 una carta inédita hasta esa fecha enviada por la esposa de Gramsci y su hermana a Stalin en diciembre de 1940 solicitándole que publique en la URSS los Cuadernos de la Cárcel. La carta revela que Gramsci tenía plena confianza en Stalin y su partido como máximos representantes del comunismo mundial 9.
Notas
1 Gramsci y la revolución de Occidente, op.cit, .p.81.
2 Gramsci y la revolución de Occidente, óp. cit., p. 358.
3 Antología, p. 475.
4 Lenin, “Acerca de una violación de la unidad que se encubre con gritos de unidad”, en Contra el oportunismo…óp. cit., p. 203.
5 Antología, p. 352
6 Gramsci, op.cit., p. 30.
7 Emilio Sereni, Scienza, marxismo, cultura, Edizioni sociali, 1949, p. 154 y 168
8 Dato tomado de este articulo “Gramsci in carcere e il partito: finalmente la verita”http://www.costituentecomunista.it/italia/gramsci-in-carcere-e-il-partito-finalmente-la-verita.html 2008.
2 comentarios:
En cuanto reciba la beca me compro ésta y otras obras fundamentales de nuestra clase.
Los futuros estados socialistas deben emular a la URSS y publicar estas obras en millares, y gratuitas para los trabajadores.
Esfuerzo gigantesco el de los camaradas de TeAc, manteniendo viva la antorcha.
Una pena no ver ya al señor Egido y a otros buenos camaradas en Escuela de Cuadros (cuando era un programa cercano al pueblo). Afortunadamente en radios y programas populares aún oimos la voz de ese gran maestro vasco-venezolano, internacionalista.
Muchas gracias por sus bellas palabras en lo que se refiere a Templando el Acero y mi persona. Jose Antonio Egido
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