Templando el Acero editorial denuncia la detención de nuestro compañero escritor Juanma Olarieta Alberdi y sus compañeros, por el grave delito de opinar, cercenando el estado "de derecho" los "privilegios" más básicos como son la libertad de expresión y reunión. Para recordar la trayectoria del detenido recordar un texto de la contra portada de su libro que editamos hace 6 años cuyo prologuista es su gran amigo Jon Odriozola:

Personalmente siempre le he tenido por un genio en el sentido renacentista de la palabra. Juanma, ducho en marxismo, pega a todos los “palos”, desde la ciencia, la economía política (también estudió Económicas en Bilbao) -porque se dice “economía política” y no “economía” a secas-, la filosofía, pasando por el cálculo infinitesimal (de Engels) o, últimamente, la genética (ha escrito recientemente un trabajo rehabilitador del defenestrado Lysenko, objeto de mofa y pinpanpúm de la biología burguesa y la que pasa por no ser burguesa, o sea, “izquierdista”) hasta... el fútbol. Porque, sépase, lejos del clásico intelectual torremarfileño que abomina de los prosaicos divertimentos para las masas -opio para la chusma-, gusta del fútbol y, lo más osado, se atreve a plantear tácticas en esa teatralización de la guerra que es el fútbol. Al ajedrez jugábamos alguna partida en la demolida cárcel de Carabanchel, pero no diré quién ganaba.
Alguna vez le he dicho, en un jijijajá, que el marxismo -su pasión- se le está quedando pequeño. Le llegué a decir -con mi soma más mefistotélica que maquiavélica- que acabará investigando los tebeos que leía Marx en su infancia.
Más cosas diría de Juanma, pero sólo mencionaré una: no hay peligro de que Olarieta cree una “escuela olarietista” que vea el marxismo de una determinada manera y contribuya a los “diferentes marxismos” y sus “distintas lecturas”. ¿Es, entonces, el marxismo un dogma, una especie de “religión”, como dicen los más babosos? Si así fuera, habría Sumos Sacerdotes, profetas y predicadores, pero, de los que yo conozco, no salen en la tele y acaban con sus huesos, las más de las veces, de mala manera. Olarieta no es un autodidacta. Olarieta es marxista-leninista y, por descontado, materialista dialéctico, si sabemos realmente lo que significa este modo de analizar la Historia... y hacerla.
No creo haber hecho una hagiografía de Juanma Olarieta, más bien creo haberme quedado corto. Un hombre que jamás ha hecho una alharaca ni buscó hueco en el supermercado de las ideologías. Sólo le vi en ambones populares dirigiéndose a la clase obrera. Un tipo incorruptible e incorregible. De los imprescindibles.
Prólogo de Jon Odriozola a Las leyes de represión del anarquismo a finales del siglo XIX
Prólogo de Jon Odriozola a Las leyes de represión del anarquismo a finales del siglo XIX