martes, 17 de abril de 2018

Entrevista a Templando el Acero en Boréu

Conversaciones con Editorial Templando el Acero.

El próximo mes de marzo asistirá a juicio una de las compañeras que hace posible que Editorial Templando el Acero sea una realidad, María Vera, despedida injustamente del Hotel Tres Reyes por ser delegada de ELA, en lo que supone un proceso importante para ella, su familia y también para el futuro de esta editorial obrera que nos confiesa desear participar alguna vez en la Feria AVANTE.
Gracias a la estimada colaboración de sus miembros, tenemos el placer de poder ofreceros un poco mas de información que os ayude a conocer tan necesario proyecto:
¿Cuándo se creó la Editorial Templando el Acero?
Justo el otro día un amigo de la editorial nos preguntó lo mismo porque se estaba haciendo una camiseta de la editorial, y la verdad es que no supe que responderle, porque hemos hecho las cosas siempre sin ningún tipo de planificación ni estridencia. Yo creo que los primeros materiales vieron la luz en 2006, aunque la precuela fue en el 2003 con Pakito Arriaran argitaletxe.
¿Cómo surgió la idea y porque?
A pesar de llevar años y años simpatizando con el comunismo, la actividad continua, la militancia, las manifestaciones, lo que es el movimientismo no nos dejaba tiempo para la formación teórica. En las organizaciones tampoco se daba importancia a ese tema, así que siendo hijos de los ochenta, la autoorganización y el “háztelo tu mismo”, comenzamos a editar libros para nosotros, para nuestros amigos y por el placer de leer textos que era imposible conseguir en las tiendas.
¿Podéis explicarnos el origen del nombre? ¿Porque elegisteis ese?
Fue para todos nosotros un impacto muy fuerte leer la novela bolchevique “Así se templo el acero”. Nos marcó mucho en su momento por tratarse de una historia de superación y militancia, a la vez que ponía en valor a la patria soviética en unos tiempos donde se minusvaloraba dentro mismo de la izquierda todo lo que tenía que ver con ese gris socialismo “para vejetes”.
Sois una editorial obrera marxista-leninista, forjada con muchísimo esfuerzo. Imaginamos que os es difícil evitar sentir orgullo, ¿verdad?
Si la gente supiera los medios económicos, personales y sociales en los que se ha desenvuelto nuestro desarrollo editorial, no se lo creería. Los primeros libros los traíamos de América porque no teníamos dinero para pagar una imprenta aquí, el golpe de la crisis que nos llevó al paro, hacernos mayores y tener que mantener familia en esas condiciones cuando algunos se nos ponen exquisitos, sobre todo los intelectualoides tipo “gauche divine” con salario asegurado a presupuestos del estado, nos fastidia bastante, y entonces nos acordamos de algún intelectual maoístoide que nos daba multitud de indicaciones y “consejos” pero en diez años ya no sabemos nada de él ni de su proyecto político. Pero nosotros, contra viento y marea ahí estamos.
¿Cuáles son las principales dificultades a que se enfrenta tan loable proyecto?
Para nosotros al principio fue un problema de distribución, las tiendas no querían material tan sensible, luego fue el problema de los costos del correo que no podíamos compensar, finalmente la falta de diseñadores, diagramadores, correctores, etc. También sufrimos las estafas de gente que nos pedía libros y luego nos dejaba un considerable descubierto,  diseñadores que nos dejaban textos con fallos, y demás. Era una época jodida porque no sabíamos de diseño y tampoco podíamos pagar  a un diseñador, así que todos se nos iban, unos de buen rollo y otros nos dejaban algún libro fatalmente elaborado.
Nos consta que habéis sufrido algún que otro episodio represivo, y habéis sido víctimas de la censura en alguna ocasión a lo largo de todo este tiempo… ¿Podéis citar algún ejemplo que consideréis especialmente desagradable?
Tenemos algún “toque” por editar libros de algunos autores, hemos pasado mucho miedo por ello pero tiramos para adelante, nosotros estamos por la libertad de expresión y editamos libros de diferentes temáticas, autores y organizaciones, incluso a veces contrapuestos, nos encanta fomentar debate y dialogo aunque a veces es difícil de comprender. Hemos trabajado con organizaciones que literalmente se daban de palos en las calles, nuestro papel no puede ser partidista, si podemos echar una mano y difundir textos lo hacemos, luego los lectores tienen que ser los que opinen y critiquen.
El verano pasado nos invitaron a una feria marxista en Barcelona, desde las redes, gente famosilla como Pilar Rahola comenzó una campaña de presión por la presentación de “Stalin Insólito”, y al final la podemita Ada Colau nos vetó. Ahí la organización se portó muy bien porque solo pedían nuestra cabeza desde el ayuntamiento de Barcelona, solo la nuestra y no dieron su brazo a torcer. Por supuesto ni el menor apoyo de editoriales ni de derechas ni de izquierdas ni ni progre, todos callados, y es que Stalin los une a todos.
Entre vuestros archivos contáis con una excelente biblioteca de novela bolchevique y material de tendencia marxista-leninista. ¿Cómo se nutre de contenido vuestra editorial?
Principalmente intentamos editar cosas difíciles de encontrar aunque no sean comerciales, es una obligación moral sabiendo que con la muerte de una generación veterana muchas novelas y materiales comunistas pasarán al olvido, pues este sistema no las va reeditar nunca.
¿Cuáles son los títulos a vuestra disposición más demandados por el público?
Principalmente el libro más demandado es “Obras Escogidas de Stalin”, luego por temporadas “Otra mirada sobre Stalin”. De autores de aquí, “Siria es el centro de mundo”. Cuando salió, funcionó muy bien el “Breve memoria” de Erlantz Cantabrana, “Temas de Formación marxista-leninista”…
Recomendarnos por favor aquellos que a vuestro juicio son de imprescindible lectura.
Yo recomendaría a todo dios la novela “Así se templó el acero”, especialmente a los más jóvenes, y para nosotros las joyas bibliófilas serián “La gran conspiración contra Rusia”, “La guerrilla soviética” y el de Líster, luego recuperar un tío como Herrera Petere no tiene precio, en una República democrática Española “Acero de Madrid” se daría en bachillerato.
Por poneros en un pequeño compromiso, ¿nos daríais vuestra breve opinión acerca de la situación en que creéis que se encuentra el movimiento comunista estatal en la actualidad?
Una debilidad orgánica muy peligrosa, con una fragmentación tremenda que nos lleva a registros de debilidad de los años veinte y principios del treinta. De seguir así el mayor partido comunista serán los sinpartido.
Habéis permanecido bastante activos por diversos lugares durante los últimos años, entre la presentación del libro “Siria el centro del mundo” de J.A Egido, las conversaciones sobre Stalin con Ricardo Rodríguez Sifres y Anselmo Santos, varias ferias de libros, etc. ¿Tenéis ya cerrada la fecha de algún acto a realizar durante el año en curso?
Estaremos en la Caravana Antifascista de Bassotti en Iruña y para mayo nos han invitado a la feria marxista de Vallecas y la feria marxista de BCN con UO. Nos gustaría presentar este año al Doctor en Historia Xabier Baro, especialista en Albania pero no hay nada cerrado todavía, y también nos gustaría presentar en Madrid con Anselmo Santos (Stalin el grande), una reedición del libro de Shtemenko sobre la II guerra mundial vista por el soviético… Tampoco tenemos nada confirmado pero ahí esta la idea.
¿Qué novedades literarias nos tiene preparadas Editorial Templando el Acero para el 2018?
Este mes ya saldrá unos textos escogidos de Mao que mucha gente nos lo pedía, luego editaremos el Historia del PTA, y tenemos apalabrados uno sobre China y una especie de historia del KPD (Partido Comunista Alemania).
Aprovechad la entrevista. ¿Algo más que añadir?
Seguimos arriesgando y editando cosas anticomerciales, nuestra gente es activa y militante pues nuestros libros no se distribuyen en librerías, nuestra gente se toma la molestia de escribir, volver a escribir, meter un ingreso en una cuenta, todo muy laborioso para los tiempos que corren y es por esa gente que continuamos la labor de editar comunismo. Agradecemos de corazón a esa gente y por ellos hemos crecido tanto estos diez años, si twitter o internet acaba con el papel y con esta forma de guerrilla cultural no vamos a cambiar, seguiremos colocando ladrillos y seguiremos haciendo libros aunque sea para nosotros.

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